jueves, 8 de abril de 2010

Lo que nos llegó del frío (*)


En esto de los libros siempre ha habido modas. Unas veces nos toca novela histórica, otras historias semibiográficas y, últimamente, género negro nórdico. Lo bueno de todos estos movimientos inesperados es que permiten dar a conocer a autores que sin el título que causó la moda quizá hubieran pasado desapercibidos. Ése es el gran triunfo de Stieg Larsson.

Tenemos ejemplos de sobra de autores nórdicos, pero como parece que este blog va de tres en tres (al menos de momento) hablemos hoy de tres autores de un mismo país: Noruega.

Quizá el más representativo de todos los autores noruegos lo sea por pura representatividad. Anne Holt lo es por sus ventas y por su relevancia social, no todo el mundo puede poner en su solapa que ha sido ministra de justicia. Sin embargo no hay ninguna aburrida recursividad burocrática ni ninguna maquiavélica trama política, las historias de Holt son muy humanas, mezcla de los métodos y asesinos americanos con el estudio de unos personajes rotos que siempre gustaron a los europeos. Lo son en "Castigo" (Ediciones B), su gran novela, la primera en la que descubiremos a una investigadora que preferiría ser cualquier otra cosa y a un policía que debe sobreponerse a su pasado. La excelente maquinaria interna nos tiene siempre por delante de los policías y, pese a eso, intrigados. Lejos de posteriores juegos metaficcionales como en "Crepúsculo en Oslo" (Roca) o de historias algo más sencillas como las que tienen por protagonista a Hanne Wilhelmsen, este primer libro del comisario Yngvar Stubo y la no-profiler Inger Johanne Vik será el primero de unas colaboraciones realmente fructíferas.

K. O. Dahl también está logrando frutos: de entrada, la moda nórdica le ha permitido recuperar su nombre completo, Kjell Olla, tras años publicándole con un nombre más inglés. En cuanto entrabas en la lectura y conocías a Gunnarstranda y Frølich dejabas de tener dudas sobre la localización de los crímenes y sobre la calidad de la narración. Traídos primero por Planeta en "La Muerte en una Noche de Verano", una negra historia sobre una joven asesinada el día después de asistir a una fiesta en el centro de desintoxicación en el que había estado internada, la trama sin concesiones pero con resplandeciente humor negro que permite sobrellevar la dureza de la trama, hizo que muchos buscáramos sus siguientes libros, "Un muerto en el escaparate" que es casi una saga familiar y su más reciente título, ya con el nombre recobrado: "Un paso en falso". Una pequeña curiosidad, se trata de los títulos segundo, tercero y quinto de la serie. Esperemos que Planeta pueda traernos todos.

Para el final el más adictivo de todos, el que parece haber realizado un sortilegio para que sus páginas nos atrapen, Jo Nesbo. Leer "Petirrojo" (RBA) es un placer, la trama de género negro está construida como un mecanismo de relojería y el estudio psicológico de los personajes sirve para centrarnos,a cercarnos, para que empaticemos con esos personajes y nos importe casi más sus vidas que la muerte que vertebra el texto. Conseguir ambas metas a la vez es digno de nuestra rendida admiración más que de aplauso -que también- y por ello no pudimos esperar a atacar "Némesis" (RBA) en cuanto la publicaron. Con toda la calidad ya demostrada tuvimos más ejemplos de la brillantez de Harry Hole, de su forma trepidante de atender al investigación, y si es cierto que no llega a las alturas de "Petirrojo" se debe, simplemente, a que pocas novelas negras se le pueden comparar.

*Éste es uno de los muchos, muchos posts que no podrían existir sin mi librero de cabecera, mitad crítico mitad psicólogo, que me descubre tesoros como éstos. Gracias mil.

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